El alhelí es una planta perenne que se destaca por sus coloridas flores, que van desde el blanco y amarillo hasta tonos más vibrantes como el morado, rosa y lavanda. Su fragancia suave y dulce la convierte en una opción popular en jardines y arreglos florales. Originario de la región mediterránea, el alhelí es resistente y se adapta bien a diversas condiciones climáticas, aunque prefiere suelos bien drenados y sol directo.